Casa de las Mujeres en Suchitoto

Comunicado: un llamado a la organización social y la defensa de nuestro cuerpo-territorio

Comunicado Asamblea Feminista. El ruido no se calla hasta que la justicia estalla. 9 de marzo de 2024

Después de 49 años, las mujeres niñas, no binaries y disidencias sexuales estamos aquí para expresarle al mundo entero que en El Salvador el dinero no nos alcanza, que la canasta básica es la más cara de la historia, que hay una persecución a las personas que se a dedican a las ventas informales en el centro de San Salvador y de otros municipios.

Estas acciones buscan maquillar con pintura, cemento y luces led que en El Salvador ya no se padece e hambre, mientras nos quitan los frijoles para comer y para vender.

El desalojo de vendedoras ambulantes sucede en un contexto de régimen de excepción, donde la estigmatización para criminalizar sigue siendo la mayor arma de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada (FAES) para capturar a toda persona que se vea culpable. Las madres hoy no solo están buscando a sus hijxs desaparecidos por la violencia social, hoy Ixs buscan porque la FAES o la PNC se los llevó y no saben dónde se encuentra, un costo extra que representa un nuevo gasto económico que tienen que cubrir la mayoría de las mujeres en El Salvador.

Este 8 de marzo, desde que se aprobó como día Nacional de los Derechos Humanos de las Mujeres en 2004 en El Salvador, será el primero en celebrarse en medio de un contexto de los retrocesos más grandes de la historia reciente del país. Diferentes instancias nacionales e internacionales han denunciado que las @elecciones de 2024 no han sido totalmente transparentes. Organismos internacionales, personas que colaboraron en el proceso electoral y diferentes expresiones de la sociedad civil denunciaron irregularidades cometidas por el oficialismo para consolidar su fraude electoral.

Las madres siguen esperando que el Estado les dé una respuesta por sus hijas e hijos desaparecidos, la madre de Carlos, Raquel, Cristina y las miles que siguen esperando. Las madres de Fernanda, Priscila, Edi, que esperan justicia para sus hijas víctimas de feminicidios y de violencia sexual.

Hoy también pedimos justicia para Beatriz a quien el Estado salvadoreño le negó la interrupción de un embarazo que exponía su vida. Acompañamos a su madre en la espera de una sentencia justa por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Los feminicidios en El Salvador no cesan y para cerrar el 2023, en medio del régimen de excepción, se reportaron 47 feminicidios, familias que esperan justicia y que el gobierno han tratado de ocultar con la narrativa de que hoy estamos más seguras, pero la realidad es que las niñas y las mujeres siguen muriendo por ser mujeres, el acoso sexual de parte de los elementos de la FAES y la PNC ha tenido un aumento provocando hasta el desplazamiento forzado de las salvadoreñas. Aún seguimos esperando justicia por Melissa de 7 años, víctima de feminicidio en una comunidad bajo un cerco militar, justicia por la sobreviviente a la violencia sexual en el cantón Mizata, una niña de 13 años. Por eso hoy reafirmamos: los agresores también son los policías y los militares en las calles.

Al oficialismo no le bastó cambiar las reglas del juego por medio de la Asamblea Legislativa, sino que se tomó el Tribunal Supremo Electoral para consolidar un país con un partido único, una visión única y una sociedad dividida por intereses de grupos económicos que respaldan el gobierno de Nayib Bukele.

Para ocultar el fraude electoral el oficialismo retomó una vieja estrategia usada por el fascismo a lo largo de la historia: construir un enemigo para ocultar que nos están robando las pensiones, los impuestos y solo un grupo económico se hace rico a costa del pueblo.

Ni las mujeres, ni la población LGTBI+ somos el enemigo., los verdaderos enemigos son los violadores, los feminicidas en series que deja libre el Estado, como es el caso de Hugo Osorio, porque no olvidamos que este país sigue siendo una fosa clandestina que quedó al descubierto en Chalchuapa.

Estamos ante el retroceso de las libertades de Derechos más grande de la historia reciente del país y la región, la Educación Integral en Sexualidad (EIS) brinda herramientas para que la niñez entienda que la violencia no es normal y no estamos destinadas a soportarla.

También es fundamental para erradicar los embarazos en niñas y adolescentes, nos ayuda a construir sociedades conscientes de su autonomía. A eso le teme el fascismo que ronda una vez más América Latina.

Mientras en países democráticos se avanza en los derechos de las mujeres, en El Salvador retrocedemos dramáticamente, a tal grado que ni siquiera podemos hablar de acceso a Salud Sexual y Salud Reproductiva. Pasamos de tener avances en el acceso a métodos de planificación familiar y prevención de enfermedades de transmisión sexual a la negación de servicios a poblaciones prioritarias. Violentando de esta manera los derechos humanos de la población.

Estamos presentes porque el mundo guarda silencio ante el genocidio que el Estado de Israel y sus aliados llevan a cabo en contra del pueblo Palestino. Nos pronunciamos por las mujeres y las niñas de la República Democrática del Congo, que están siendo expulsadas de sus tierras y violentadas ante un mundo que calla.

Una vez más queremos expresar: El Salvador no es la finca de los Bukele, ni de nadie que quiera venir a tomar por la fuerza las tierras bañadas con sangre en búsqueda de dignidad y justicia. Le decimos al oficialismo en un grito colectivo: DICTADURA NUNCA MÁS.

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