Ante las diversas limitantes que las mujeres tienen para llevar las responsabilidades de cuidado y la búsqueda de trabajo fuera de casa, las mujeres deciden establecer pequeños emprendimientos que les permita compagina las tareas productivas y reproductivas, este es el caso de Diana, quien decidió establecer una pequeña granja de pollos de engorde en su casa para poder generar ingresos, pero también poder estar cerca de su hijo, el cual tiene capacidades especiales y debe cuidarlo.
En su tiempo como emprendedora se ha enfrentado a diversas dificultades, pero para Diana la principal es competir con los precios de una empresa ya establecida, donde la libra de pollo es a menor costo de la que ella vende, a pesar de esto y aprendiendo técnicas para cuidar las aves, Diana ofrece producto fresco y es muy bien aceptado en su comunidad.
Para Diana contar con su emprendimiento en su casa y poder cuidar de su hijo le genera mucha tranquilidad, para ella poder “estar generando ingresos y estar pendiente de la casa”, le genera satisfacción y reconoce como un logro en su vida. Ahora que cuenta con su mini granja, la cual ha nombrado como “Mini granja Aciel” y poco ha logrado contar con clientes fijos, a los cuales les distribuye los pollos.
Para Diana, cuando una mujer decide emprender, necesita “ser valiente y tocar las puertas para poder salir adelante, nunca hay que decir, no puedo, aunque sea despacio y lento, se logran las cosas”.
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