“Me considero una mujer independiente”
Carmen es una mujer organizada, que es parte de la Concertación de Mujeres de Suchitoto y de la ACOMAP de R. L. Hace algunos
años decidió emprender y estableció una pequeña granja y se dedica a la crianza de gallina y a la venta de huevos. Inició con 100 pollitas, pero la demanda de huevos aumentó y compró más gallinas. En el transcurso de los meses aprendió todo lo necesario en el manejo de las aves y actualmente sabe a las cuántas semanas inician a poner los huevos y en qué momento debe vacunarlas. Han sido de aprendizajes pero también de
aventuras y satisfacciones para Carmen.
Sus principales clientes están en su comunidad, al ser un producto que forma parte de la canasta básica, las personas de la comunidad han aceptado los huevos de su granjita. Cada día, las personas llegan a hacer su “encargo” y así consumir huevos frescos, para Carmen esto le motiva a seguir y piensa en cómo satisfacer la demanda de las personas de la comunidad.
Pueden encontrar a Carmen en el mercado comunitario de Ichanquezo o una vez al mes en el mercadito que se realiza en la Casa de las
Mujeres en Suchitoto. Para Carmen, ser parte de la Concertación de Mujeres de Suchitoto ha significado muchos cambios en su vida, ha
recibido diversos apoyos, como el acceso a créditos, porque es consciente no puede cumplir los requisitos de un banco.
Carmen se siente como una mujer independiente, en su rostro se muestra la alegría que siente al saber que cuenta con su propio dinero, el cual invierte para sostener su vida. Carmen siempre ha sido una mujer motivada a emprender, ha experimentado con pequeños negocios como la venta de ropa y otros, pero se decidió dedicarse a su granjita y actualmente contribuye con empleo a otra mujer que le apoya en el cuido de las aves, la rección y limpieza de los huevos; sentir que puede contribuir y acercar un producto indispensable para la alimentación de las personas de su comunidad le genera mucha satisfacción. La necesidad de contar con conocimientos para manejar su negocio le motivó a participar en capacitaciones impartidas en la Casa de las Mujeres para saber cómo determinar costos y mejorar su emprendimiento.
Emprender es un reto, al cual motiva a otras mujeres que lo hagan, “que se atrevan, que pidan ayuda porque el camino quizá no sea fácil… uno de los errores, pero después ya nadie lo detiene”.
